jueves, 15 de octubre de 2009

Un día especial. 2da parte.

Ahora el clima de la oficina era ligero, cordial y amable.
Ya con el dinero en la bolsa la vida es otra.
El despilfarro, la peda y la alegría de vivir.
Torsten seguía apalancado y haciendo cuentas de lo que debía.
Su espacio vital era delimitado por la misma atmósfera densa y la mala vibra.
Nadie se le acercaba.
Los demás estaban enloquecidos.
Querían contratar edecanes para el viernes y se la pasaban
viendo páginas en internet buscando modelos.
-Mejor vamos al pelódromo!
César llevaba meses sugiriendo ir al teibol, ahora era el momento.
-Tubo! tubo! tubo! tubo!
Empezaron a corear todos al unísono.
Todos estuvieron de acuerdo...todos menos Torsten, que no se unió al coro.
-Cómo ves Tortas!?...vamos!
El Kleinchas lo animaba, un poco con compasión.
-No sé caón, debo un chingo de lana.
-Vamos manito, olvídate de las broncas por un ratito! Total, luego pides más lana prestada...jajajaja!
Torsten se quedó pensando, después de todo, era la historia de su vida...todo el tiempo pidiendo lana prestada. Pero pagaba, esos sí!
-Pos órale knnn, ya qué chingaos!
-Tuubo! tuubo! tuubo! tuuubo!...ora sí corearon absolutamente todos.
Eran 12 weyes en la oficina y ya olía a testosterona.
Pinche lana, pos para eso es!
Salieron todos juntos a la hora de la comida directo al banco a cambiar los cheques y después de ahí a echar el taco a "Los Güeros".
Todo era albur, cotorreo y emoción.
Se les quemaban las habas y andaban de perros viendo cualquier falda con piernas.
Regresaron a la oficina y otro rato de cotorreo, dizque trabajando pero no se podía.
La banda pensando en la juerga que les esperaba y revisando los sitios en internet con foros y recomendaciones para escoger el mejor antro.
Por fin! las 7pm!
Habían acordado escaparse una hora antes para irse a bañar y perfumar...iban a ver viejas!
La cita era a las 11 en el "Calígula".
Torsten no estaba del todo emocionado pero sí dispuesto a ir.
No podía despejar las deudas de su cabeza.
Decidió regresar a su casa caminando aunque ya tenía lana para el transporte.
La experiencia de la mañana le había agradado bastante y quería repetirla.
Pasan muchas cosas cuando uno camina por la calle y se está atento al pulso de la ciudad.
La mala vibra ya lo había abandonado y aún cuando no dejaba de pensar en lo que debía, se le podía ver de mejor humor, hasta contento, diría yo.
Iba disfrutando del paseo, atento a todo lo que pasaba.
La tarde le pareció hermosa, tenía cierto tinte dramático pues el cielo estaba cubierto por nubes blancas y esponjosas que tocaban la cabeza de los edificios; contrastaban con las nubes densas y negras que volaban más arriba y que anunciaban otra lluvia torrencial.
Venía mirando al cielo y casi choca con otra persona,
se detuvo abruptamente al sentir esa presencia invadiendo su campo vital
y cuando retomó su distancia una mujer lo veía a los ojos con cara de sorpresa.
Se quedaron mirando un momento y la mujer le sonrió.
Cuando una mujer te sonríe así el mundo se detiene, el tiempo se congela y el corazón se paraliza por un instante; no pasa nada más que el aroma que despide esa sonrisa y la música que se desprende de aquellos ojos.
-En la mañana te serví un café, estabas distraído...preocupado, diría yo.
Se pasmó, se quedó estupefacto, boquiabuerto.
-Trabajas por ahi?
Seguía pasmado, estupefacto y la boca más abierta...
-Jajajaja...estás bien?
Trabajas por el café?
-Sí...
Respondió, o al menos eso pareció.
Los ojos de Torsten se salían de su órbita.
Era la mujer más hermosa que había visto, y le estaba hablando.
-Te incomodo?
-NO!
Pero seguía pasmado...por fin le sonrió de vuelta.
-Cómo te llamas?
-Carolina, tú?
-Torsten.
-Quée?
-Torsten. Le repitió sonrojado.
-Y qué quiere decir?
-Algo así como dios del trueno.
Trrroooaaaaaa!!!
No acababa de decirlo cuando el cielo retumbó anunciando el aguacero.
Los dos brincaron y pusieron cara de "ayy weyy".
-Me das miedo!
Dijo Carolina y ambos rieron al unísono.
-Te invito un helado? Me acaban de pagar...
-Gracias pero no puedo, me esperan en casa. Pero mañana pasas por tu express?
-Seguro!
Se quedaron viendo un momento.
-Bueno, me despido.
Torsten se inclinó para besarla en el cachete y ella correspondió poniéndole la mejilla y volteando rápido para devolverle el beso. Se volvieron a sonreir.
Se quedó observando cómo se alejaba. Su andar era ágil y elegante.
A Torsten le pareció verla flotar..."es una diosa", se dijo.
Siguió su camino y ya nada más a su alrededor importaba.
Iba repasando cada momento de la escena en su cabeza y tratando de respirar o reproducir en su mente el aroma que había percibido de ella al acercase a darle el beso.
Era el aroma más dulce, cahondo y embriagador que había experimentado en su vida.
No se dio cuenta cómo pero ya había llegado a su casa. Al abrir la puerta del edificio se topó con un vecino que lo saludó pero Torsten ni respondió. Traía cara de imbécil y seguía pasmado.
El vecino pensó que qué bicho tan raro, se encogió de hombros y siguió su camino.
Torsten entró a su depto. La emoción se apoderó de él.
Inmediatamente fue al estéreo y puso una rola prendida, "She's like a rainbow" de los Rolling.
Se puso a bailar y a cantar a todo volumen. Estaba verdaderamente feliz.
Le dieron las 10pm sin darse cuenta, en chinga se duchó y perjumó.
El Kleinchas había quedado de pasar por él a las 10:30.
Se puso bien coqueto, pantalón ajustadito para que se acusara la herramienta
y camisa de manga larga con los botones bien abiertos para enseñar pectoral.
10:30pm, Klein en la puerta.
11pm en punto, todos en la puerta.
Cristian hasta se había puesto loción con ferhormonas.
Quería a todas las viejas como abejas en la miel.
Los demás lo miraban escépticos y burlones.
-Me cae que sí funciona wey!! lo leí en internet!
Todos se carcajearon.
Por fin los dejaron entrar después de hacerlos esperar un poco y su respectiva torteada para ver si no portaban armas o droga.
Al entrar todos pusieron cara de estar pisando el mismísmo paraíso.
Viejas y viejas por todos lados, semiencueradas y enseñando sus atributos, digo, las que los tenían porque había algunas a las que había que pedirles dinero en vez de pagarles por el baile.
Se sentaron en una mesa cercana a la pista 2. Eran tres pistas, y cientos de mujeres por todos lados. Punchis punchis a todo volumen, mujeres paseándose por las mesas echando miradas coquetas y caminando procurando rozar a la clientela.
Llegó el mesero y tomó la orden.
-Si alguna chica les interesa me avisan, les recomiendo a Alexa, la alta güera que está en la barra...es la más zorra.
Al instante regresó con 3 botellas, dos de vodka y una de ron.
En menos de 20 minutos ya habían agarrado la peda.
Todos cantaban y gritaban "pelos...pelos...pelos!!!..."tuuubo...tuubo....tuubo!!!!
El alcohol se les había subido de volada pues ya estaban predispuestos al reventón.
Ya cada uno tenía una vieja sentada encima pidiéndoles tragos
y sobando vergas por fuera del pantalón.
-Bibí, en la pista dóooos!!! Anunció el animador.
Salió una mujer despampanante, con unas nalgas y unas tetas generosas bien puestas.
-No mammes weeey!!! qué foorrro!!!
César no daba crédito, sus ojos no daban crédito a lo que veía.
-No mams caón, qué pinches piernotas!
Torsten estaba distraído viendo a una mujer haciéndole un baile a un cabrón y volteó a ver al oir la exclamación y los ayyy weeey de César.
-Uta madre no mames!!!!
-Qué pedo wey?!
-Pinche kleinchas, no mames wey! a esa vieja la venía siguiendo yo en la mañana!
Era la misma chava que le alborotó la hormona en la mañana y que había seguido por espacio de 10 cuadras con la cabeza metida en esas nalgas.
Bibí se puso a bailar y sus movimientos eran salvajemete eróticos y cachondos. Ya todos tenían la pinga bien parada y nadie hablaba.
Bibí bailaba con un top y unos shortsitos bien pegaditos
los cuales acusaban más la redondez de las nalgas.
Llevaba puesta una cadenita alrededor de la cintura
y ésta se dibujaba muy esbelta, parecía avispa.
Era una maestra del tubo y dueña de una impresionante flexibilidad.
Se despojó del top y los melones se descubrieron grandes, groseros y altaneros.
Todo el antro empezó a aullar y a gritar.
-Pbinches bubis operaáadas weeyyy!!
Gabo arrastraba ya la lengua al hablar
y no dejaba de repetir no "maaamss weeeyy son operadas cabróoonn"
En realidad era difícil de distinguir ya que la penumbra
y los flashes deslumbrantes del antro apenas y dejaban ver con alguna nitidez.
La concurrencia a coro pedía a gritos que se quitara los shorts: "pelos..pelos...pelos"!!!!!
Torsten se percató de que Bibí le estaba lanzando miradas seductoras mientras se mordía el labio inferior. El wey estaba ya muy mareado pero eso le calentó cabrón...
Terminó la música y el baile, Bibí no se quitó el short.
"Buuuu, buuuu" "buuuu"
-Quiero mi dineroo!!!!
-Culeeeeros...culeeeros....culeeeeros!!!!
Rugía la multitud enardecida.
Bibí bajó del escenario altanera y con sonrisita socarrona meneando altivamente las caderas y bamboleando esas nalgas. Mientras caminaba se ponía el top e iba en dirección a la mesa de los arquitectos.
Bum! bum! bum! bum!... la música.
Pum! pum! pum! pum!... el corazón de Torsten.
-Hola papi, me puedo sentar?
-Claro mujer!
Según Torsten era dueño de la situación pero su lengua se trababa y su mirada era perdida y la atravezaba mientras la miraba. Bibí se sentó en sus piernas y luego luego llevó las manos a inspeccionar el paquete.
-Mmmmm, que paradita nene! me invitas una copa?
-Mesero! Dla sheeeñoritaá quiere vever!!!
El mesero le llevó una copa a Bibí y se la tomó en un sólo movimiento.
-Tsssss...shiquieressoootraa?
Bibí le levantó la copa al mesero indicando el refill.
La mayoría de las chavas no bebían alcohol para aguantar la batalla.
Otras tantas se bajaban la peda con coca y había las que salían arrastrándose haciendo desfiguros.
Bibí era de las que no bebía.
-Me compras un peivado papi?
-Ssheeguro reina! de a cómo?
-1,500 papi.
Torsten asintió dejando caer pesada la cabeza un par de veces y Bibí le hizo la seña a la boletera.
Torsten pagó el privado mientras Bibí se levantaba y se ajustaba el top y los chorsitos. Era una mujer muy alta, de espalda amplia y cuerpo un tanto atlético. Era voluptuosa, pero de una voluptuosidad casi dibujada o diseñada.
Lo agarró de la mano y caminó frente a él procurando restregarle el trasero en el paquete.
Los dos eran casi del mismo vuelo. Torsten se la iba torteando mientras caminaban e intentó meterle la mano en la entrepierna.
-Espérate papi, ya vamos.
Tenía una voz un tanto áspera.
Subieron las escaleras. Iban a entrar a un cuarto y al lado de la puerta los detuvo un cabrón de seguridad y le exigió una propina a Torsten, quesque para que nadie los molestara.
Le bajó un billete de 500.
Entraron al cuarto, estaba en penumbra y olía feo.
-Desvístete papi, te voy a bailar.
-Psssóralepuesss reina!
Bibí aprovechó que comenzaba una rola para iniciar su danza seductora.
Torsten verdaderamente intoxicado sentado en una silla.
Bibí se acercó y le dio la espalda y empezó a menear la cadera acercándose cada vez más al paquete del amigo, quien empezó a despejársela de la cabellera para acariciarla. Se topó con la cadena que llevaba en la cintura mientras iba de vuelta subiendo las manos atorándose con ésta
y la mujer exclamó "sss ayy" con dolor.
-Tssshhqué pasa reináa!
-Ten cuidado, despacito bebé.
Ella se volteó para enseñarle las tetas y Torsten comenzó a amasar.
-Shonnnaturáleess?
-Claro papi, agárralas...bésalas.
Torsten era voraz y lamía apenas soportando el peso su cabeza.
La mujer comenzó a terminar de desabotonarle la camisa y a besarle el pecho. Se hincó para desabotonarle el pantalón, le sacó la verga y se la llevó a la boca. Ella también era voraz, pero Torsten no reaccionaba...
-Acuéstate papi, te voy a hacer masaje en la espalda con mis tetas así bien rico.
Torsten apenas logró inclinarse sobre una mesa junto a la silla, estaba con el torso apoyado sobre ésta y con los pantalones y calzones en los tobillos.
Bibí lo empezo a acariciar con una mano mientras que con la otra se liberaba de la presión del chorsito. Se inclinó para restregarle las tetas en la espalda y se fue bajando el pantaloncito.
Después se llevo las manos a la cintura para quitar el segurito de la cadena, en una mano se quedó con un extremo mientras que la otra se la llevaba a las nalgas.
Abrió los glúteos haciendo una sentadilla con las piernas abiertas y...
Madre santa!
Entre las nalgas escondía la verga!
Es un truco que hacen los trasvestis. Con una cadena amarran la punta del pene a un extremo, la pasan por debajo de los huevos y la atoran entre las nalgas mientras el otro extremo lo enredan en la cintura y terminan por asegurarlo.
Bibí empezó a lamerle la oreja minetras se jalaba el pitote para parárselo. Torsten estaba perdido en el alcohol. Bibí le acariciaba la espalda y poco a poco fue llevando una mano a las piernas del muchacho para abrirlas...y embistió.
Aaaaaaaggggghhhhhhhhhh!!
Un dolor intenso se apoderó del recto de Torsten a manera de electrochoque.
Queé peedo cabrón! Nomames nomames nomames!
Torsten estaba sometido, perdido y siendo violado.
Bibí le descargaba su peso con una mano en el rostro restrgándoselo en la superficie de la mesa.
Las lágrimas de Torsten escurrían por su rostro y encharcaban la mesa.
Bibí terminó, le descargó el semen en el culo al pobre muchacho.
Volvió a amarrar el pene con la cadena, se puso los pantaloncitos
agarró el top y salió del cuarto compartiendo una sonrisa de complicidad con el de seguridad.
Apenas salío Torsten empezó a berrear.
Escupía gritaba y maldecía.
El dolor y el asco le bajaron la peda.
Gritaba como loco y de su garganta salían chorros de vómito.
El personal de seguridad entró para sacarlo salvajemente del cuarto y del antro.
Paco vió como lo venían bajando por la escalera y Torsten histérico convulsionándose y berreando "pinche puto hijo de mierdaaaaa!!!!"
-Pinche joto hijo de la mierdaaaaaaa!!!!!!!!
-Pinche marica hijo de putaa chingas a tu putamadree!!!!
Lloraba gritando... o gritaba berreando.
Descargaba la furia e impotencia que no cabían en su ser, que no saldían jamás de su ser.
Los orangutanes lo sacaron por la puerta trasera y los amigos corrieron a trás de ellos.
Los detuvieron los meseros y los guarros para que pagaran la cuenta. Un chingo de lana, además les robaron exigiendo su propina...un dineral.
salieron y encontraron a Torsten tirado en la banqueta ahogado en un llanto incontenible, inconsolable.
-Qué pasó cabrón???!
-que te pasó???
-Que pedo hermano???, nomames cabrón, que pedo??
-Torsten que te pasó!!??, que chingada madre sucedió??!
Ni una palabra, torrente de lágrimas, llanto de amargura.
Lo llevaron a su casa. Lo subieron a su depa.
-Wey nos quedamos cabrón.
-Largooo...lárguense cabrones...que se laaarguen hijos de la chingada...lar guén seeeeee!!!!!!!!! hijos de putaaaaaaaa!!!!!
No entendían, estaban aterrados...no entendían....se fueron, lo dejaron.
Torsten no fue en 2 semanas al trabajo.
La secretaria Elsy lo estuvo llamando diario por teléfono.
Los amigos fueron diario a Tocar su puerta.
Lunes después de dos semanas.
Despertador.
Baño.
Sin café ni cigarro.
Metrobus, Torsten mirando por la ventanilla con la mirada perdida.
Hundido en la depresión.
Caminó hacia la oficina, a una cuadra del café se detuvo abruptamente.
Se acordó de Carolina.
No cruzó la calle, la vio de lejos.
Se quedó mirándola, las lágrimas en sus ojos opacaban la imagen.
Torsten dio la vuelta para regresar, quién sabe a dónde...
y se alejó.

3 comentarios:

  1. Me hiciste reir El Konsejero, pero debo decir que espero no toda la historia esté basada en experiencias vivídas, me preocupa el desenlace. . . si fuera el caso, el Tortas Schweppes, o cómo sea que se pronuncie, tiene todo mi apoyo. Buena historia, bien escrita, entretenida de principio a fin. Me da gusto que sigas mejorando las habilidades literarias.
    Abrazo.

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  2. y noo manito, todos los personajes son ficticios y cualquier parecido con la realidad es pura reinterpretación de la misma.
    Gracias por el comentario klein, me motiva para seguir la producción...
    Salud

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  3. que bueno que aclaramos que no todo fue basado en hechos reales... creo que es lo que has venido logrando, mimetizar la fantasia con la realidad, hay puntos donde ya no se si es ficcion o no lo es. Me parece que ese es el logro de este texto. Salu2.

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